Es una realidad el hecho de que desde el Ministerio
de Educación se vienen desarrollando planes y haciendo grandes esfuerzos por
mejorar la educación a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.
Que triste y amarga es la situación
de los alumnos del Liceo Héctor Bienvenido Pérez, del municipio de Peralta, en
Azua, duele decirlo pero duele más el no decirlo, la dejadez y la indisposición
de los mismos a la hora de asistir al centro a recibir el preciado pan de la
enseñanza, después del asueto de Semana Santa.
Este centro es el punto de referencia
por ser el único que ofrece la educación del nivel secundario en el casco
urbano del Municipio y por muchas más razones, por tanto, la buena imagen hay que
mantenerla y defenderla al precio que sea.
Los primeros que gritan y exigen
derechos son los padres de los alumnos cuando tristemente una niña sale
embarazada y está bien que lo hagan y es su deber hacerlo, pero son estos
mismos padres los que dejan de enviar a sus hijos al centro de enseñanza, se
hace necesario que les hagan entender a sus hijos con la misma fuerza y
seriedad la importancia que tiene la educación en la vida de éstos.
“Si educamos hoy no será necesario
corregir mañana”. Nuestras niñas salen embarazadas, ya que están ociosas y sin
nada que hacer en el hogar. Por eso dijo Martín Alberto Dávila Bello, un
escritor español, “el ocio es la madre de todos los vicios”.
En el liceo de Peralta, los padres
deben tener una mayor responsabilidad e incidencia, no es un secreto para nadie
que muchos padres han perdido la autoridad en el hogar y perder la autoridad es
perderlo todo.
En una ocación dije que no me
pronunciaría más con relación a esta situación tan amarga, penosa y
desagradable, pero señores si callamos nosotros gritarán las piedras y alguien
debe gritar y mejor si gritamos nosotros y no las piedras.
Cuando no ofrecemos el pan de la
enseñanza a un alumno y no garantizamos un ambiente agradable y no buscamos las
estrategías correctas, es apostar por una cultura de muerte en nuestros
jóvenes. Por eso en una ocación el ya fallecido ex-presidente Dr. Joaquín
Balaguer dijo: “lloraran como niños lo que no han sabido defender como
hombres”. Señores y nunca como ahora esta frase se actualiza y cobra mayor
fuerza.
¿Será que hemos perdido el gusto y la
sensibilidad por la educación y la formación, como hemos perdido otras cosas?
está comprobado que entre un animal y un ser humano sin educación no es mucha
la diferencia.
Recordarles por si se les olvida que
un pueblo sin educación es esclavo y está condenado al retroceso. Debe
preocuparnos a todos ver los alumnos en las esquinas y debajo de los árboles
con el celular en manos parecen momias y un montón de cadáveres sin espíritu y
sin horizonte.
Pareciera que nuestros alumnos están
ansiosos por no recibir las clases y muestra de ello es que en Semana
Santa un tiempo de reflexión y recogimiento a pocos de ellos se les ve por la
Iglesia, y por lo visto una semana no es suficiente y hay que tomarse otra
después para seguir descansando en casa.
Lo mismo pasa en diciembre,
también en las patronales y en verano mejor ni hablar, van llegando como
gotas de agua que trae la lluvia, poco a poco y despacito. Muere alguien y
declaran un día de duelo y ni tontos ni perezosos se toman tres días pero en
sus hogares. Paremos, reflexionemos, esto no puede continuar!!!.
Hago un llamado a la caridad de los
padres, alumnos, directora, docentes y amigos del liceo para que aunemos
esfuerzos y construyamos armonía por el bien de la educación y el desarrollo
integral de nuestros jóvenes.
P. Wilkin Castillo Jiménez
(Gracias a Bohechio
Digital)
No hay comentarios:
Publicar un comentario