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Mons. Rubén Antonio González |
Ponce - La
corrupción gubernamental, la violencia doméstica, la inequidad y la injusticia
fueron parte de los temas que abordó hoy, jueves, el obispo de Ponce, Rubén
Antonio González Medina, durante el sermón que ofreció como parte de la misa de
"Las Mañanitas" en la catedral de Ponce y a la que asistieron varios
funcionarios públicos encabezados por la gobernadora Wanda Vázquez
Garced.
El obispo urgió a la feligresía a ser
selectos y juiciosos al momento de votar y elegir a los candidatos en el 2020.
"La
corrupción es un mal que afecta a todos. Crea injusticias porque provoca que a
miles y a miles (de ciudadanos) no le lleguen los servicios a que tienen
derecho ya que los dineros desviados no alcanzan a los ciudadanos,
especialmente a los más necesitados", afirmó el prelado en su sermón
durante la misa "Las Mañanitas" en honor a la patrona de Ponce la
Virgen de la Guadalupe.
"Se acerca un año eleccionario, hermanos y hermanas, y es urgente caer
en la cuenta de que un verdadero cristiano, una verdadera cristiana, tiene
que examinar a cada candidato por quien vaya a votar y asegurarse de no
favorecer con el sagrado derecho al voto a quien pueda estar involucrado o
quien sea cómplice de la corrupción", agregó González Medina ganándose
el aplauso de toda la feligresía.
Continuó su mensaje repudiando la violencia de género, la inequidad y el
abuso.
“No es posible
mirar la imagen de nuestra madre guadalupana y olvidarnos del rostro de las
mujeres maltratadas y asesinadas”, sentenció.
Recabó enmiendas
“como pueblo para rescatar el respeto a la vida en todas sus etapas, de la
justicia social, de la superación al machismo, de la implantación de una
correcta educación de género, de medidas de verdadera emergencia a favor de la
mujer”, dijo el obispo mientras le escuchaba atenta la alcaldesa de Ponce, María
“Mayita” Meléndez y la gobernadora, quien ante el reclamo de grupos
feministas para que declare un estado de emergencia, optó por emitir un estado
de alerta nacional.
El
obispo además dijo que tampoco se puede ignorar la pobreza en el país.
“Un pueblo que
no puede creer que se le diga que es posible vivir con el salario mínimo y al
mismo tiempo escucha sobre sobre aumentos de sueldos de cientos de
dólares. Se
contratan amigos en la cara de un pueblo pobre. Una vez
más, hay que recordar que pueden haber numerosas acciones legalmente
autorizables, pero moralmente inadmisibles. Frente al rostro de la Virgen de
Guadalupe no se puede golpear el rostro de un pueblo pobre y necesitado”,
aseveró el obispo.
De esta forma,
el obispo aludió de manera indirecta a las expresiones del presidente de la
Cámara de Comercio de Puerto Rico, José Ledesma Fuentes, quien se vio obligado
a pedir disculpas por sus expresiones de que el salario mínimo de $7.25 por
hora era suficiente para los trabajadores.
Hechos
que son Noticias
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