22/04/2011

Iglesia cuestiona su propio comportamiento con grupos poderosos


También critica la corrupción, la impunidad y la ambición desmedida
 
SANTO DOMINGO.- Recordando a sus propias autoridades eclesiásticas la misión que le encomienda Jesucristo, en el Sermón de las Siete Palabras, los sacerdotes advirtieron que la Iglesia debe tomar más riesgos y dar la cara ante los abusos contra el pueblo que cometen grandes grupos económicos, auxiliados del tráfico de influencia.

Dicen que sus pastores deben retomar el principio de defender a los más débiles "evitando el coqueteo" con los más poderosos, para evitar que la población dominicana continúe desamparada, debido a que siquiera los medios de comunicación están haciendo su labor, dominados por la autocensura cuando se trata de afectar a los intereses de fuertes grupos económicos "que se comportan como verdaderos dueños del país".

"Nuestra tarea como Iglesia, germen como una sociedad nueva, es urgente y desbordante y eso implica un mayor compromiso de nuestros pastores y sus colaborares de estar más cerca del pueblo, como lo testimonian estos cinco siglos de vida eclesial, evitando el coqueteo con los grupos de poder y económico y reafirmando que nuestras parroquias e instituciones eclesiales estén comprometidas con la causa de los pobres", según el sacerdote Gregorio Santana, de la zona pastoral de Villa Mella y miembro del equipo sacerdotal de las parroquias Santa Margarita María, Dvina Misericordia y Santa Virginia de Guaricano

La cita de un ejemplo

Durante su ponencia sobre la palabra de Jesús "Todo está consumado", el padre Gregorio Santana, citó el ejemplo de algunas universidades católicas que, dice, "parecen estar más en función de mejorar y hacer crecer las empresas de los tradicionales y grandes grupos económicos, que en el desarrollo humano y social de nuestras gentes".

"Para muestra un botón: algunas de nuestras universidades católicas parecen estar más en función de mejorar y hacer crecer las empresas de los tradicionales y grandes grupos económicos, que en el desarrollo humano y social de nuestras gentes. No podemos seguir gastando el talento de una formación de elites empresariales y económicas cuyas estrategias no toman en cuenta los desafíos de la gente que no cuenta para los que lo tienen todo y lo quieren todo", sostuvo.

Afirmó que mientras eso sucede grandes empresas de servicios estafan a sus clientes, "en una maraña de tecnicismo en sus contratos que les hacen firmar". Entre esas empresas citó las de telecomunicaciones y las administradoras de riesgos de salud.

Injusticia e impunidad

De su lado el sacerdote, Faustino Asencio cuestionó que creciente delincuencia y que muchos policías sean quienes las ponen en práctica, formando bandas de delincuentes y provocando que los ciudadanos tengan el temor de salir a las calles.

En las palabra "Madre he ahí tu hijo" , Asencio criticó los bajos salarios que no alcanzan siquiera cubrir el derecho a la alimentación y mucho menos para otras necesidades, como la salud y la educación.

Mientras que en la cuarta palabra "Dios mío, por qué me has abandonado", el sacerdote Frankeli Rodríguez dijo que hoy Jesús sufre y a la vez grita por tantos ancianos que tienen que trabajar o están desamparados después de haber trabajado y pagado tantos impuestos y un grupo los utiliza como si fueran suyos para beneficio personal.

Afirma que el Todo Poderoso sufre porque en el país no hay seguridad ni justicia, debido a que las autoridades encargadas de establecer el orden e impartir justicia se hacen de la vista gorda y se hace cómplice de los criminales. "Jesús sufre al ver tantos funcionarios que al llegar al poder no tienen fortuna y luego de meses hablan de millones".

En la palabra "Tengo sed" , el padre Bienvenido Colom expuso que Jesucristo tiene sed de espíritu, de amar más y ser correspondido en su amor.

Aconsejó a los dominicanos que ante la sed insaciable de ser poderoso, de ser elogiado, por estar dotado de un corazón insaciable, Jesús tiene la respuesta y la solución a todas esas ambiciones.

"Podría parecer que se escucharía muy romántico y religioso, pero en Jesús está la respuesta. Es conveniente recordar que el grito de Jesús, manantial de agua fresca, tiene sed, pero no de agua, sino espiritual, de amar más y ser correspondido en su amor", asegura.

Jueces condenan incentes y liberan culpables

Para el sacerdote Benito Moreno Santana, los jueces actuales liberan culpables y condenan inocentes, tal como sucedió cuando se condenó a Jesús.

?El escenario de hoy sigue siendo similar, como si los dos mil años transcurridos no fueran semejantes para que el mundo despierte a favor de sí mismo, hoy los jueces siguen liberando culpables mientras inocentes continúan penando en las cárceles".

Sostiene que la sociedad de hoy parece indiferente a esa injusticia porque "prefiere la acción del administrador que hace amigos con el fruto de sus delitos".

Al estar a cargo de la palabra "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu", Moreno Santana condenó, también la sumisión de los gobernantes al poder extranjero con tal de mantenerse en el poder.

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