Hoy 13 diciembre 2018, quiero darte gracias Señor por los 48 años de sacerdocio

Mons. José Grullón

Han sido un regalo tuyo, se que me preparaste desde el vientre de mi madre, me moldeaste en el seno de mi familia, en los pueblos donde viví y en los seminarios por donde pasé.
Tu Madre Maria ha estado protegiéndome, ha sido su misión como madre espiritual.
He entendido, que tú haces un sacerdote y rompes el molde, a todos nos haces bien distintos, con cada uno quiere completar lo que falta a tu pasión en cada momento histórico.
Los talentos que me has dado he tratado de multiplicarlos, para ello me has puesto muchas ideas en mi mente, deseo en el corazón y salud en mi cuerpo.
Dejé que me ordenaran sacerdote, no porque quería, sino porque tú me necesitabas para ser tus manos para consolar, tus labios para proclamar tu reino, tus pies para que camine por la vida haciendo el bien.
Cada vez que te he tenido en mis manos hecho Pan de vida, he tenido en mi mente lo que me dijiste: “Te quiero un pan partido y repartido para que vayas y rompas las cadenas a base de amor, con el lirio de Maria”
He tratado de hacerme cercano a todos para escuchar tu grito en los pobres, he confiado en tu palabra: “Conmigo todo lo pueden”, he podido verte haciendo maravillas ante mis ojos llenos de asombro.
Me has seducido y me has llevado a donde la Iglesia ha querido enviarme.
Sin tener nada, no me ha faltado nada, pues soló en ti he puesto mi confianza; y la sigo poniendo en este momento; “no espero nada de nadie, sólo de ti”

Mis debilidades han sido mis fortalezas para apoyarme sólo en ti, para no confiar en mis fuerzas, para reconocerme pecador, criatura, como el “gusanito” de Jacob en la mano de su Señor, como el niño en los brazos de la madre.
En estos 48 años de sacerdocio, me pongo en tus manos, con infinita confianza, porque tú eres mi Padre.

José Grullón Estrella