Señor mío y Dios mio, yo te bendigo, porque hoy pude abrir nuevamente mis ojos y contemplar la luz, hoy puedo ver de nuevo el sol, ese sol que me recuerda a Ti que eres el sol de justicia y sale para todos, buenos y malos. Señor, te pido que, así como ese sol va a iluminar todo mi día, también, tu compañía me ilumine siempre en esta jornada, que tu amor y tu bondad perfecta me muevan a hacer lo que te agrada. Señor, yo sin Ti no soy nada, Tú eres mi sustento, enséñame, Señor, a ser una persona llena de Ti, que yo pueda irradiar tu amor a los demás, que el fuego de tu Espíritu Santo queme todo mi ser y que yo pueda arder de amor por Ti, Jesús, Tu has hecho de mí una persona de fe, ayudame a ser constante en la oración, que yo pueda sacar adelante y con éxito este dia, perdona mis faltas y renuévame en mi interior, para poder proclamarte en cada cosa que haga hoy; yo solo quiero ser una persona de paz, Señor, te suplico que me ayudes a ser feliz.
AMÉN.
P. Alberto Linero Gómez✍
08/12/2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Señor mío y Dios mío, gracias por estar aquí en este momento a mi lado y darme tu fuerza para iniciar este día. Sabes que he tenido pérd...
-
Por Leonor María Asilis Elmudesi El pasado miércoles 8 de mayo se celebró en el Auditorio Monseñor Amancio Escapa de Casa San Pablo la U...
-
El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) ha preparado un seminario virtual por los 133 años de ‘Rerum novarum’ de León XIII...
No hay comentarios:
Publicar un comentario