creación maravillosa y que sólo me habla del inmenso amor que tienes
por nosotros; gracias, Señor, por todo lo que hoy me permitiste vivir.
Gracias, también, por mis sentidos, gracias por la vista, por el oído, por
mi cerebro, gracias por todas esas herramientas de las que dispongo
para gozarme la vida, por eso te las entrego, para que con el descanso de la noche, Tú me repares por medio de tu presencia y la fuerza de
Espíritu, que el día de mañana sea para vivirlo en tu nombre. "El Señor es mi pastor, nada me falta... todos los días de mi vida mi morada será
la casa de Dios"
AMÉN.
P. Alberto Linero Gómez✍
Hagamos de nuestro
corazón el
Pesebre donde
nazca el niño
Jesús
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