Domingo, 16 de diciembre de 2018
Señor mío y Dios mío, en medio del silencio de la noche y con el deseo en mi corazón de liberarme de tantas cargas y presiones del día, vengo ante Ti, Señor, quiero encontrarme contigo, Tú eres para mí como ese oasis en medio del desierto, deja que siga sorprendiéndome por lo inmenso y maravilloso de tu amor, con ese amor que me mostraste durante todo el día y que me dio fuerzas para seguir adelante con mis tareas. Tú has estado conmigo, me has acompañado, me has cuidado como lo que soy, como a tu hijo, Tú me socorriste en el momento del peligro, en medio de mis angustias Tú llegaste como el consuelo, Tú eres mi esperanza, Tú eres mi serenidad, mi conflanza está en Ti. Tú eres el amor hecho realidad, eres el sentido de mi vida, eres el que me hizo, dirige siempre mi vida a Ti, que todo mi ser fluya hacia Ti. Dame, Señor, un sueño tranquilo y en paz. Confío todo mi ser en tus manos y me declaro tuyo.
AMÉN.
P. Alberto Linero Gómez✍
16/12/2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Hay una leyenda que sin ser parte de la Revelación, nos enseña lo que Dios espera de nosotros. Se cuenta que había un cuarto Rey Mago, que...
-
Lecturas: Epifanía del Señor . Ciclo C Moniciones: Epifanía del Señor . Ciclo C Homilía 1: Epifanía del Señor . Ciclo C Homil...
-
Padre Manuel Antonio García Salcedo . Arquidiócesis de Santo Domingo Todavía estamos en el continente de la esperanza buscando nuestra ide...
No hay comentarios:
Publicar un comentario