Por Pascual Ramos
En la mayoría de la
población mundial, se percibe la urgencia de reforzar el tema de cuidar,
proteger y defender la vida; partiendo del interés por el bien común. Las
noticias sobre desastres naturales y amenazas de enfrentamientos bélicos de
resultados catastróficos impredecibles, activan estado de alerta roja, para
toda la humanidad.
El Papa Francisco, principal líder de la religión Católica en el mundo, insiste en todas sus intervenciones proféticas: “Sobre el Cuidado de la Casa Común”; temática que se explica en la encíclica Laudato Si' (Capitulo 6, pág. 5).
En ese orden de ideas propiciadoras de paz, se razona en la documentación pontificia, lo siguiente: “Muchas cosas tienen que reorientar su rumbo, pero ante todo la humanidad necesita cambiar. Hace falta la conciencia de un origen común, de una pertenencia mutua y de un futuro compartido por todos. Esta conciencia básica permitiría el desarrollo de nuevas convicciones, actitudes y formas de vida. Se destaca así un gran desafío cultural, espiritual y educativo que supondrá largos procesos de regeneración”.
La concienciación apostólica al respecto; requiere de acciones de emprendimiento, que dinamicen con determinación, el poder del bien sobre el mal; haciendo valer la capacidad de convencer de la inteligencia psicológica humana, sobre las pretensiones de algunos, de querer imponerse, tratando de utilizar recursos armamentísticos de destrucción masiva; asunto este que no se puede permitir, bajo ninguna circunstancia.
Es recomendable, saber rechazar ideologías políticas y religiosas, que accionan sobre principios, que como los del llamado Estado Islámico (ISIS), por ejemplo, ocasionan destrucción y muerte a su paso; asunto este inaceptable; porque va en contra del legado divino de salvación de la humanidad, que dice: “Nacer, crecer y multiplicarse”, protegiéndose los unos con los otros; porque somos únicos, en este único planeta con vida propia, con el natural nombre de: Tierra. Que es lo mismo que decir, biodiversidad.
Vladimir Putin, Presidente del Gobierno de Rusia y Presidente del Estado Unido de Rusia y Bielorrusia; ha sentenciado, que: “… el sentido común es más fuerte. Exigimos que den marcha atrás con su plan. Suplico que dejen en paz, la mente de los jóvenes y oprimidos. Pero pienso con el pie firme y demostrando que estoy al tanto de sus planes. Sus políticas han de cambiar urgentemente. Sus medios deberán comenzar a decir la verdad. Dejen de intentar confundir deliberadamente a los jóvenes respecto de su intimidad. Meterse en la vida sexual de una persona saludable, es un acto despreciable y repugnante”.
Putin, uno de los hombres más poderosos del mundo, concluye su proclama, arengando frente al poderío militar Ruso, de esta manera: “Exigirle a todo un pueblo que se acostumbre a ser masacrado por inmigrantes radicales, es un acto cobarde y deleznable. Enfrentar a hombres y mujeres bajo la bandera del feminicidio; canallas. Es una de las cosas más lamentable que es visto, en toda la vida política. América y Europa, si no ponen fin a sus planes, deberán enfrentarse no solo a la ira de Dios; sino también, a la mía. Retrocedan con su plan: Dios y Patria o muerte. Viva…”
Es importante reflexionar, sobre los cientos de miles de inocentes que han sido víctimas, de atentados y en inútiles guerras que traen consigo destrucción y muerte; con lo que el ser humano se convierte, en un aniquilador de su propia especie. El salvajismo de los usureros del poder político, queriendo garantizar sus iniquidades y desavenencias; pretendiendo ser juez y parte, por entender; que el mundo es su pastel de ellos y de nadie más. Esos sin dudas, son los falsos profetas.
Es tiempo ya de que la inteligencia ética y moral de la humanidad, se ponga de acuerdo, porque se cuenta con la gran mayoría de la población mundial, para desplegar acciones contundentes, en contra de quienes se creen amos y señores del planeta tierra. Ellos, como dice el Papa Francisco: “No tendrán la última palabra”.
Esos; los de pensamientos idiotizados, son menos y hay que trabajar arduamente, sobre la base de la razón lógica científica, para poder transformar esos cerebros Robok, en otros generadores de pensamientos que motiven la solidaridad, el amor y la paz; haciendo que pueda ser posible, la tan esperada sociedad fraterna; donde triunfe el bien sobre el mal; facilitándose, lo del Interés por el bien común.
El Papa Francisco, principal líder de la religión Católica en el mundo, insiste en todas sus intervenciones proféticas: “Sobre el Cuidado de la Casa Común”; temática que se explica en la encíclica Laudato Si' (Capitulo 6, pág. 5).
En ese orden de ideas propiciadoras de paz, se razona en la documentación pontificia, lo siguiente: “Muchas cosas tienen que reorientar su rumbo, pero ante todo la humanidad necesita cambiar. Hace falta la conciencia de un origen común, de una pertenencia mutua y de un futuro compartido por todos. Esta conciencia básica permitiría el desarrollo de nuevas convicciones, actitudes y formas de vida. Se destaca así un gran desafío cultural, espiritual y educativo que supondrá largos procesos de regeneración”.
La concienciación apostólica al respecto; requiere de acciones de emprendimiento, que dinamicen con determinación, el poder del bien sobre el mal; haciendo valer la capacidad de convencer de la inteligencia psicológica humana, sobre las pretensiones de algunos, de querer imponerse, tratando de utilizar recursos armamentísticos de destrucción masiva; asunto este que no se puede permitir, bajo ninguna circunstancia.
Es recomendable, saber rechazar ideologías políticas y religiosas, que accionan sobre principios, que como los del llamado Estado Islámico (ISIS), por ejemplo, ocasionan destrucción y muerte a su paso; asunto este inaceptable; porque va en contra del legado divino de salvación de la humanidad, que dice: “Nacer, crecer y multiplicarse”, protegiéndose los unos con los otros; porque somos únicos, en este único planeta con vida propia, con el natural nombre de: Tierra. Que es lo mismo que decir, biodiversidad.
Vladimir Putin, Presidente del Gobierno de Rusia y Presidente del Estado Unido de Rusia y Bielorrusia; ha sentenciado, que: “… el sentido común es más fuerte. Exigimos que den marcha atrás con su plan. Suplico que dejen en paz, la mente de los jóvenes y oprimidos. Pero pienso con el pie firme y demostrando que estoy al tanto de sus planes. Sus políticas han de cambiar urgentemente. Sus medios deberán comenzar a decir la verdad. Dejen de intentar confundir deliberadamente a los jóvenes respecto de su intimidad. Meterse en la vida sexual de una persona saludable, es un acto despreciable y repugnante”.
Putin, uno de los hombres más poderosos del mundo, concluye su proclama, arengando frente al poderío militar Ruso, de esta manera: “Exigirle a todo un pueblo que se acostumbre a ser masacrado por inmigrantes radicales, es un acto cobarde y deleznable. Enfrentar a hombres y mujeres bajo la bandera del feminicidio; canallas. Es una de las cosas más lamentable que es visto, en toda la vida política. América y Europa, si no ponen fin a sus planes, deberán enfrentarse no solo a la ira de Dios; sino también, a la mía. Retrocedan con su plan: Dios y Patria o muerte. Viva…”
Es importante reflexionar, sobre los cientos de miles de inocentes que han sido víctimas, de atentados y en inútiles guerras que traen consigo destrucción y muerte; con lo que el ser humano se convierte, en un aniquilador de su propia especie. El salvajismo de los usureros del poder político, queriendo garantizar sus iniquidades y desavenencias; pretendiendo ser juez y parte, por entender; que el mundo es su pastel de ellos y de nadie más. Esos sin dudas, son los falsos profetas.
Es tiempo ya de que la inteligencia ética y moral de la humanidad, se ponga de acuerdo, porque se cuenta con la gran mayoría de la población mundial, para desplegar acciones contundentes, en contra de quienes se creen amos y señores del planeta tierra. Ellos, como dice el Papa Francisco: “No tendrán la última palabra”.
Esos; los de pensamientos idiotizados, son menos y hay que trabajar arduamente, sobre la base de la razón lógica científica, para poder transformar esos cerebros Robok, en otros generadores de pensamientos que motiven la solidaridad, el amor y la paz; haciendo que pueda ser posible, la tan esperada sociedad fraterna; donde triunfe el bien sobre el mal; facilitándose, lo del Interés por el bien común.
Tomado de La
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