24/11/2019

HOMILÍA S.E.R. Mons. Francisco Ozoria Acosta Arzobispo de Santo Domingo Primado de América


(24 de Noviembre del 2019)
Un Paso Por Mi Familia

Muy Queridos hermanos y hermanas:

Mons. Francisco Ozoria 
Queridos invitados, querida familia, hoy es un día especial nos han convocado aquí en esta plaza, nos ha convocado la familia. Hemos venido para manifestar nuestra fe en la familia. Hemos venido aquí para apoyar lo que es la familia en la sociedad y en la iglesia.

Nos ha convocado la familia, pero, esa familia tiene una fe en Cristo Jesús, que hoy lo celebramos como Rey del Universo. Por tanto, hoy en esta Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, nosotros profesamos nuestra fe en ese Cristo, en ese Rey del Universo, que es también Rey de la Familia.
Quisiera que reflexionemos sobre esta realidad de nuestra vida, sobre nuestra fe en ese Cristo Rey del Universo, centro de nuestra vida, centro de la sociedad.

A Jesucristo lo proclamamos "Rey del Universo", el Rey tiene un reinado no hay Rey sin un reinado, tiene que haber un pueblo que se sienta participe de ese reinado, un pueblo que crea y tenga su mirada puesta en ese Rey. Y, aquí  está ese pueblo, nosotros los cristianos creemos en ese Rey del Universo y que creemos que somos ese reinado de Jesucristo, ser el reinado de Jesucristo, significa el dejarse conducir por Él,  el dejarse gobernar  por Él,  el seguir su doctrina, sus principios.
Por eso, queridos hermanos y hermanas al contemplar y proclamar   a Jesucristo como Rey del Universo, mirémonos nosotros como ese reinado de Jesucristo, cómo ese pueblo que Jesucristo manda, que Jesucristo gobierna. Por eso hoy, debemos concebirnos como ese pueblo de Dios, gobernado por Jesucristo que sigue los principios y las enseñanzas de ese Rey.

Nosotros estamos trabajando en un Plan de Pastoral, el Plan Arquidiocesano de Pastoral, que es algo Nacional y que nosotros aplicamos a nuestra Arquidiócesis. Ese Plan de Pastoral tiene como fin último, el Reino de Dios.

Todos nosotros, toda la Iglesia, está comprometida con la construcción de ese reino de Dios. Estamos trabajados con ese objetivo, con ese propósito de construir el Reino de Dios. Que quiere decir que todos nosotros que toda la sociedad queremos que sea así,  que tengamos a Cristo como Rey. Trabajemos por la construcción del Reino de Dios. Ese Reino de Dios que es un reino de Paz, que es un Reino de Justicia, un reino de Amor. Estos tres elementos caracterizan ese reinado de Dios. Si algo contradice  eso entre nosotros, en la sociedad, si algo contradice la Paz, la Justicia y el Amor, significa que está lejos de nosotros el Reino de Dios, significa que estamos lejos de que Jesucristo sea nuestro Rey. Por tanto, trabajar por el Reino de Dios es trabajar por la Paz, es trabajar por la Justicia, es trabajar por el Amor. Ese reinado de Dios, que queremos que se realice en la sociedad entera, que queremos que se realice en nuestro pueblo, va a comenzar por viviese en familia, tenemos que ver ese reinado de Dios realizado en nuestras familias, en cada una de nuestras familias. De manera que en nuestra familia debe cultivarse la paz, tiene que realizase la paz, tiene que cultivarse la Justicia y realizarse la Justicia en la familia, tiene que cultivarse el amor y realizarse el amor en la familia. Por ahí tenemos que  comenzarse a construir el reinado de Dios, por la familia. Pidiendo en la familia estos valores, la paz, la Justicia y el amor.

La familia, en la Iglesia concebimos la familia como Iglesia domésticas, Iglesia de la casa, hace tiempo que venimos oyendo esa frase, el Concilio Vaticano II nos trae estas enseñanza, de que la familia es Iglesia domésticas, queremos que está realidad se practique en la familia que cada familia sea una Iglesia y de esta manera la Iglesia en sentido pleno sería una familia, si la familia llega hacer una Iglesia de la casa entonces la humanidad será una familia, la Iglesia será una familia, por tanto trabajemos para que la familia sea esa Iglesia donde se vive la paz, el amor y la justicia.

La familia también la proclamamos como santuario de la Vida, por ella, por la familia, viene la vida al mundo, se multiplica la vida. La iglesia está comprometida en ese sentido con el respeto a la vida, con cultivar este gran valor, que es la vida y de ninguna manera nosotros podemos estar a favor de la muerte. Es lamentable que a veces encontramos personas que se profesan cristianos que se profesan de la Iglesia católica pero que no están de acuerdo al valor de la Vida, que se han manifestado públicamente en contra de la Vida, que apoyan el aborto o que apoyan las causales del aborto que se han proclamado. Concretamente decimos aquí estamos a favor de la Vida, respetar la vida, porque la familia es santuario de la Vida. La enseñanza de la Iglesia es esa y nadie que este contra estos principio puede decir que es de la Iglesia católica.

Por eso vamos a celebrar esta fiesta de Jesucristo Rey del Universo, fiesta de todos nosotros que somos su reinado y fiesta de la familia que quiere ser, que trabaja para que Cristo sea su Rey, Para que reine en la familia y confesamos nuestra fe en él, en el espíritu Santo en el Padre que nos da la vida y en la Iglesia que la defiende.

¡Ave María Purísima!

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