13/07/2024

EL ARTE DE PREDICAR

 Por P. Wilkin Castillo, San Juan de la Maguana

En este Domingo XV del Tiempo Ordinario, seguimos bendecidos por Dios y agradecidos de él por su inmensa bondad y por su infinito amor para con todos nosotros, es preciso expresar con el salmo: “¿Cómo podré pagar al Señor todo el bien que me ha hecho? ¡alzaré la copa de la salvación invocando su nombre!”

  Es oportuno detenernos un poquito en la primera lectura del profeta Amó, encontramos aquí que, en aquellos días, dijo Amasias, sacerdote de Casa de Dios, a Amós: “Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí. No vuelvas a profetizar en Casa de Dios, porque es el santuario real, el templo del país.” Esta realidad sobre pelearse por los lugares donde se va a profetizar, a predicar está muy de moda, es una situación penosa y vergonzosa en este tiempo, incluso entre hermanos de una misma religión y no se diga entre personas que profesan y viven una religión distinta, es el caso de Amasias el sacerdote y del profeta Amós.

 Amós es un hombre de Dios, un vidente, que escucha la voz del Señor y él está obedeciendo al llamado de Dios para que predicara su palabra. Amós con mucha altura, libertad y gallardía expone su argumento frente al sacerdote Amasias cuando le dice: “No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: “Ve y profetiza a mi pueblo de Israel.” 

Hay un enfoque interesante en las palabras del profeta Amós y es sabio profundizar un poquito en dicho enfoque, es decir, Amós no es profeta por profesión, no es un mero funcionario de la palabra y del mensaje de Dios, su oficio de profeta es un estilo de vida, un llamado divino, una verdadera vocación, es decir, Amós no profetiza para vivir de este oficio  y con este argumento enfrenta al sacerdote Amasias que sí deja entender por sus palabras que él sí usaba la predicación como un negocio para lucrarse y obtener beneficios materiales.

 Por su parte en el Evangelio, encontramos que: “En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos.” Al igual que al profeta Amós en la primera lectura del Antiguo Testamente, ahora en el Nuevo Testamento Jesús sigue llamando a los suyos y les confiere autoridad sobrenatural para que con libertad actúen en su nombre.

“Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.” Jesús invita a sus seguidores y hoy a nosotros a que vayamos por el mundo predicando ligeros de equipaje, mientras mas ligeros vamos con humildad y sencillez más rápido cala el mensaje que en su nombre llevamos en vasija de barro.

Y añadió: “Quédense en la casa donde entren, hasta que se vayan de aquel sitio.” El misionero es merecedor de un hogar, de una familia que lo reciba, ya que él dejó la suya, y donde él pueda descansar y recuperar fuerzas para la ardua tarea de predicar y acompañar a todo un pueblo.

 “Y si un lugar no los recibe ni los escucha al marcharse sacúdanse el polvo de los pies, para probar su culpa.” El que va en nombre de Dios a un lugar no impone nada, está llamado a proponer y a aprender el sabio consejo de que es necesario ser sagaces como serpientes y astutos como paloma. Quien rechace ni escucha el mensaje, sobre sus hombros lleva su culpa y su pecado.

“Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.” En la vida de un misionero lo más importante es enfocarnos que la misión no es nuestra, somos invitados por el dueño de la mies y en nombre echamos la red, que venga repleta y cargada de peces es voluntad de Dios. Queda de nuestra parte decir: “Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación”.  

Otros temas del padre Wilkin

XIV Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo B

XIII Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo B

XII Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo B

Lecturas      Homilías     Moniciones

Anote este número. 829 694 1948 y este correo-e: aire96fm@gmail.com y escríbanos para mantenerse informado de las novedades y actualizaciones de esta página  ¿Le gustaría recibir nuestro boletín semanal por correo electrónico? Suscríbete entrando aquí. Queremos orar contigo, llena el siguiente formulario y estaremos orando por ti y tus necesidades. Dios es quien hace la obra, nosotros te acompañamos clamando por ti: AQUÍ.

Advocaciones Marianas

Cobijados baja la sombrilla de las mentiras

70 años del Concordato entre la Santa Sede y República Dominicana

APRENDE A MADURAR EN UN MUNDO INMADURO

Escuche aquí el Evangelio para HOY


No hay comentarios:

Publicar un comentario