06/07/2024

“JESÚS ENTRÓ A SU PUEBLO”

 Por P. Wilkin Castillo, San Juan de la Maguana

Seguimos avanzando en este Domingo Decimocuarto (XIV) del Tiempo Ordinario, con gran esperanza y optimismos en este caminar cristiano, en donde nos encontramos con altas y bajas, es un proceso normal, lógico y humano. Caminamos con cabeza en alto hacia el encuentro de aquel que nos llamó porque nos ama y por amor también nos quiere salvar.

En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Jesús nos ha acostumbrado a que nos demos cuenta que todo lo que él hacia tenía un fin y un objetivo claro y definido, es decir, todo estaba fríamente calculado, es el caso en cuestión, hoy lo vemos entrar a su pueblo natal en compañía de sus discípulos, pero muy enfocado en lo que busca y persigue.

Nos lo deja ver más adelante cuando llegó el sábado, dice textualmente que empezó a enseñar en la sinagoga; sigue con total libertad y firmeza su misión de enseñar y predica, la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: “¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?

Innumerables interrogantes se tejían en torno a la persona de Jesús y en torno a sus actos, sus hermanos no entendían y todo esto les resultaba escandaloso. Ese es el problema de muchos de nosotros que de lo real y verdadero hacemos un escándalo y cuando esto sucede desvirtuamos y matamos el espíritu del Evangelio que es vida en su máxima expresión.

Por esta razón llegó a decir Jesús: “No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.” Que realidad más cruda, cruel y dolorosa para aquel que como mensajero pone sus pies sobre los montes anunciando la paz, todo esto es un retrato fiel de la persona del Maestro.

También esta realidad provoco en Jesús mucha tristeza, pues, por su terquedad y falta de fe no pudo hacer allí ningún milagro, solo curo algunos enfermos imponiéndoles las manos.

Cuando nos prejuiciamos y dudamos del poder de Dios, su intervención divina se debilita, recordemos que para Dios actuar en la vida de cada hombre y de cada mujer él necesita una respuesta acorde al favor ofrecido, por eso si ellos se sorprendieron de la sabiduría de Jesús él se extrañó de su falta de fe, peor aún y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

Un dato interesante, ante el desprecio por la persona de Jesús y sus palabras de parte de su propia gente, manifestando incertidumbre y dudas en torno a su persona, él no deja de recorrer los pueblos de alrededor enseñando, mostrando así su calidad de pastor.  

XIII Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo B

XII Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo B

X Domingo.  Tiempo Ordinario. Ciclo B

Lecturas      Homilías     Moniciones

Anote este número. 829 694 1948 y este correo-e: aire96fm@gmail.com y escríbanos para mantenerse informado de las novedades y actualizaciones de esta página  ¿Le gustaría recibir nuestro boletín semanal por correo electrónico? Suscríbete entrando aquí. Queremos orar contigo, llena el siguiente formulario y estaremos orando por ti y tus necesidades. Dios es quien hace la obra, nosotros te acompañamos clamando por ti: AQUÍ.



No hay comentarios:

Publicar un comentario