Por Esmirna Gómez

Santo Domingo Este. – En un acontecimiento sin precedentes para la Iglesia Católica en la República Dominicana, fue proclamada oficialmente la nueva Diócesis Stella Maris, con sede en Santo Domingo Este. El solemne acto se celebró durante una eucaristía presidida por el Nuncio Apostólico, Monseñor Piergiorgio Bertoldi, arzobispo titular de Spello, Nuncio Apostólico (representante del Papa León XIV en el país).
En la misma celebración fue ordenado como primer obispo de la Diócesis Stella Maris el reverendo Monseñor Manuel Antonio Ruiz de la Rosa, marcando el inicio de una nueva etapa de fe, comunión y servicio pastoral bajo la protección de la Virgen María, Stella Maris.
El histórico acontecimiento contó con la asistencia del presidente Luis Abinader y la primera dama Raquel Arbaje, además de un amplio grupo de obispos, sacerdotes y fieles provenientes de diferentes diócesis del país y otros venidos de otros países: Haití, Puerto Rico, EE.UU. Entre los con celebrantes se destacaron Monseñor Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez, arzobispo emérito de Santiago de los Caballeros, y Monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, obispo emérito de San Francisco de Macorís (obispos coordenantes). También participaron los presbíteros Fermín de los Santos, de la nueva diócesis, y Williams Antonio Arias Arias, de la Arquidiócesis de Santiago (asistentes del obispo), junto a diáconos, seminaristas y miembros de la vida consagrada.
Durante su homilía, Monseñor Bertoldi subrayó que el verdadero protagonista de esta jornada “no es otro que Jesús, cuya acción y Espíritu continúan construyendo su Iglesia”. En un mensaje lleno de profundidad teológica, comparó el nacimiento de la diócesis con el pasaje del Evangelio del lago de Genesaret, recordando que “Jesús nos alcanza donde estamos; su Palabra no se encierra en lugares, sino que se hace viva en la cotidianidad de su pueblo. Hoy, en Stella Maris, el Señor vuelve a caminar entre nosotros”.
El representante del Papa recordó que esta nueva jurisdicción eclesiástica fue erigida “por mandato de Su Santidad, el Papa León XIV”, quien, en su bula de nombramiento, pidió que el Espíritu Santo guíe al nuevo obispo y que la joven diócesis permanezca bajo la mirada maternal de la Virgen del Mar.
Dirigiéndose directamente a Monseñor Ruiz de la Rosa, el Nuncio expresó palabras de profundo simbolismo pastoral:

“Querido Monseñor Manuel, Jesús ha entrado poco a poco en tu barca, no para evitarte el esfuerzo, sino para confiarte un servicio total. El obispo —dijo— es guardián, no propietario; hombre de oración, no de posesión”.
El nuevo obispo adoptó como lema episcopal las palabras del apóstol Pedro: “Por tu palabra echaré las redes”, expresión que resume su confianza absoluta en la voluntad de Dios y en el poder transformador de su Palabra.
La emotiva ceremonia concluyó con una ovación de los fieles y cantos marianos dedicados a la Virgen Stella Maris, símbolo de guía y esperanza para los navegantes de la fe.
Con la creación de esta nueva diócesis, la Iglesia Católica en la República Dominicana fortalece su presencia pastoral en el oriente del país, abriendo un nuevo horizonte de evangelización y servicio a las comunidades locales.
“Que la mirada de Stella Maris —concluyó el Nuncio— te acompañe, Monseñor Manuel, y guíe con su gracia el camino de esta Iglesia naciente, para que en ella los hermanos aprendan a darse la vida mutuamente”.

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