NUEVA YORK.-— La tormenta más devastadora que haya azotado en décadas la región más  poblada del país alteró las rutinas modernas, al cortar la comunicación y dejar a millones de personas sin electricidad este martes mientras otros tantos miles huían de sus hogares, amenazados por las inundaciones, y se preguntaban cuando sus vidas regresarían a la normalidad.

Una debilitada Sandy, que pasó de huracán a temible supertormenta, mató al menos a 50 personas, varias aplastadas por la caída de árboles. Y las penurias no terminan. Sandy avanzó.......