Señor mio y Dios mío, hoy quiero asumir mi existencia y ser responsable en cada cosa que haga, por eso, Señor, hoy busco tu rostro, hoy vengo a decirte que necesito para mi vida tu presencia santa, te pido que intervengas en mi historia, a Ti que eres el Dios de la historia, en esta mañana estoy dispuesto a transformar mi realidad y dirigirla hacia Ti, hoy quiero abrirle a mi vida un nuevo camino, permite, Señor, que yo esté siempre atento para entender de qué forma quieres hablarme hoy. Te pido que estés conmigo guiándome en cada paso, sosteniendo mi vida, que
cuando lleguen los golpes yo pueda resistirlos por más duros y crueles que sean. Contigo a mi lado no hay
por qué temer, Tú eres todo amor, y tu Palabra dice que el amor echa fuera el temor, Tú eres mi roca, el castillo donde me resguardo, por eso te alabo y te bendigo y me uno al coro de toda tu creación que glorifica tu nombre maravilloso, bendito sea tu santo nombre por siempre.
AMÉN.
P. Alberto Linero Gómez✍
15/12/2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Señor mío y Dios mío, gracias por estar aquí en este momento a mi lado y darme tu fuerza para iniciar este día. Sabes que he tenido pérd...
-
Por Leonor María Asilis Elmudesi El pasado miércoles 8 de mayo se celebró en el Auditorio Monseñor Amancio Escapa de Casa San Pablo la U...
-
El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) ha preparado un seminario virtual por los 133 años de ‘Rerum novarum’ de León XIII...
No hay comentarios:
Publicar un comentario