Sábado, 29 de diciembre de 2018
Señor mío y Dios mío, gracias por este nuevo amanecer, por cada día que me has regalado y por la oportunidad de estar hoy aquí orando, agradeciendo por mi vida, oportunidad para dialogar, para que Tú me hables al oído, para escucharte con mi corazón. Quiero que este día sea diferente, un día en el que pueda ver con optimismo todo, en e| que pueda leer en clave de fe mis situaciones. No dudo que estarás conmigo en cada paso que dé. No tengo ninguna duda que todo cuanto me suceda hoy Io podré entender como una bendición que viene de Ti. Eres Tú, mi Dios, que me acompañas en todo momento y a donde vaya. Permíteme ser amable con las personas con Ias que comparta hoy, permíteme tener Ia capacidad de saberlos tus hijos. Gracias por este nuevo día y por todo lo que él significará para mi vida en aprendizajes y en bendiciones. Que pueda tener Ia capacidad de ser
cariñoso con los que amo y que pueda, con acciones, demostrarles
mi amor.
AMÉN.
Por Alberto Linero Gómez✍
29/12/2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Señor mío y Dios mío, gracias por estar aquí en este momento a mi lado y darme tu fuerza para iniciar este día. Sabes que he tenido pérd...
-
Por Leonor María Asilis Elmudesi El pasado miércoles 8 de mayo se celebró en el Auditorio Monseñor Amancio Escapa de Casa San Pablo la U...
-
El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) ha preparado un seminario virtual por los 133 años de ‘Rerum novarum’ de León XIII...
No hay comentarios:
Publicar un comentario