Señor mío y Dios mío, nunca permitas que me aparte de Ti, no dejes, Señor que mi autoconfianza pueda más que mi fe en Ti, porque eso sería arrogancia; hazme sentir necesitado de Ti siempre, que nada ni nadie me separe de tu amor, porque sin Ti la vida se hace pesada, porque sin Ti el camino se llena de lastres, porque he aprendido que tu yugo es fácil y ligera tu carga, porque tus mandatos son mandatos de vida, por eso quiero sentirme cada vez más enamorado de Ti, Tú me has seducido -como a Jeremías - y yo me he dejado seducir, tu fuerza y tu bendición están sobre mí en esta noche hermosa. No quiero que nada me desvíe de Ti, Padre de amor, mis palabras se agotan ante tu grandeza, ante lo maravilloso que es sentir tu amor, ante tu mirada tierna, eres mi luz, mi alegría, mi gozo, Tú me proteges y me das aliento para seguir adelante en mis proyectos y en mis luchas, Señor, en tus benditas manos entrego el descanso de la noche, repara mis fuerzas, para poder ver tu gloria mañana.
AMEN.
P. Alberto Linero Gómez✍
10/12/2018
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