Que necesitamos redención, no lo discutimos aquí.
Pero, ¿qué es la "redención"? ¿Es lo mismo para cada uno?
¿Qué le traía Jesús a la gente? ¿Pan al ciego? ¿Salud al hambriento?
¿Es tal vez la redención para cada ser humano tan individual como su vida individual?
Jesús, Cristo, nuestro Redentor, durante su vida trajo a la gente lo que necesitaba: pan para la multitud hambrienta, curación para los enfermos, una palabra orientadora a la persona que pidió un consejo. Al hacerlo, no tuvo miedo de embarrarse las manos y fue consecuente, hasta su muerte.
¿Por qué, en mi opinión, Pedro Donders fue tan ejemplar, por qué realmente se lo puede llamar "Redentorista"?
Solo un ejemplo de los muchos posibles:
Quería hablar con una esclava, pero ella dijo que no podía abrirle la puerta porque no estaba vestida. Él no le habló a través de la puerta, sino que tiró su camisa por la ventanilla y entonces ella pudo recibirlo.
Pedro Donders se dio cuenta qué le faltaba a la gente y se lo procuraba, en cuando le era posible: de manera práctica, creativa, inconvencionalmente, sin pretensiones académicas.
Ver lo que el otro necesita, lo que le es útil para la redención, es un regalo. Y un regalo se recibe, un regalo no se compra. No se lo arrebata. A lo sumo se lo puede pedir o suplicar. Las personas que no han recibido este regalo, pueden utilizar el don del lenguaje y hacer preguntas. Después de todo la respuesta le ayuda a comprender para qué sirve a la redención a su conser humano. De lo contrario, se vería envuelto en presuposiciones autoconstruidas, no verificadas, y tal vez equivocadas, y nos llevaría a ofrecerle al prójimo pan cuando lo que necesita es ropa.
Según Mateo 18.3, debemos ser como niños pequeños para entrar en el reino de los cielos. Los niños aprenden haciendo preguntas.
Al comienzo de la Pascua judía, el niño más pequeño hace cuatro preguntas concretas.
Al amanecer del día de la resurrección en el Evangelio de Marcos 16.3 las mujeres, camino de la tumba se hacen una pregunta práctica: "¿Quién rodará la piedra a la entrada del sepulcro?" En el Evangelio de Juan, 20,13.15 leemos una pregunta más personal, tanto de los ángeles como de Jesús: "¿Por qué lloras?".
Son preguntas muy diferentes, como también son diferentes los que preguntan y los que responden.
Después de siete años como vice-postuladora y pensando en este texto, canté la canción "Por el séptimo día" que quizás esté escuchando como fondo y que en nuestra parroquia a veces cantamos antes y después de la Oración de los fieles:
Despierta mi mansedumbre, devuélveme los ojos de niño, porque vea lo que es, confíe y no odie la luz.
Ver lo que es - un regalo que obviamente tenía Pedro Donders, que le permitió hacer que la gente experimentara la redención, lo que le permitió ser verdaderamente redentorista, lo hace venerable y digno de imitación.
A los más numerosos posibles les deseo este regalo: ver que es. Para otros, deseo al menos el coraje de hacer las preguntas y la capacidad de leer bien la respuesta recibida. Les deseo a todos que disfruten del ejemplo del redentorista Pietro Donders.
Leiden, 14 de enero de 2019, Claudia Peters, vicepostuladora Causae Petri Donders, vicepostulator@peerkedonders.nl
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