20/06/2019

Existe en nuestro país un divorcio entre los partidos políticos y la sociedad

Solemnidad de Corpus Christi. 

A silla llena la Vicaría Territorial Santo Domingo Norte celebró la Solemnidad el Cuerpo y la Sangre de Cristo, miles de católicos de esta pujante región se dieron cita en el Multi Uso Victór Burgo de Sabana Pedida. A continuación comparto con mis lectores algunas líneas de la homilía de Mons. Jesús Castro Marte, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo y encargado de esta Vicaría, además de Rector de la Universidad Católica de Santo Domingo.

Después de la lectura del Santo Evangelio, Monseñor Jesús Castro como lo había hecho al inicio de la Eucaristía, saludó nuevamente a los sacerdotes presentes, a las religiosas y a todo el pueblo de Dios, a quienes les reiteró su agradecimiento por estar en esta celebración 

Comenzó su homilía haciendo referencia a la frase del Concilio Vaticano II, que dice que la "Eucaristía es fuente y cumbre de la vida Cristiana"

Indicó que celebrar Corpus Christi es celebrar nuestra fe.

Además invitó a los fieles presentes a mantener su mirada centrada en la Eucaristía,  donde Cristo se ofrece a nosotros. Contemplar y adorar a Cristo que nos une en un sólo cuerpo por medio de la Eucaristía.

Indicó que todos formamos un solo cuerpo y que Cristo está presente en su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en medio de nosotros.

Agregó que esta fiesta se celebró por primera vez en Bélgica y que el papa Urbano IV, en el año1264 la extendió a toda la humanidad. 

Destacó que las lecturas de hoy nos aproximan al significado de la Eucaristía, Cristo ha querido ser nuestro viático, alimento para el camino.

Expresó que en la primera lectura del libro del Génesis (14, 18-20) se indica el signo del sacerdocio con la presentación del pan y el vino por el sacerdote Melquicedek. 

Dijo que en la segunda lectura ( I Cor 11, 23-26) Pablo hace una catequesis a la comunidad de Corinto, sobre la humillación que hacen los poderosos a los pobres, indicó que esto no debía darse en nuestra sociedad, los poderosos no deben humillar los pobres.
Indicó que este relato es el más antiguo del nuevo testamento sobre la eucaristía.

Mons. Castro, dijo, también que lo sacerdotes son el medio que la Iglesia usa para hacer llegar la Eucaristía a todos, la Eucaristía no se entiende si no existe la unidad y el amor,  expresó. También dijo que la Eucaristía nos lleva a la unidad y al amor.

Agregó que la celebración del día de hoy es un recuerdo, es una actualización de la muerte de Cristo, la Eucaristía no es un mero milagro, sino que tiene fundamento bíblico.

Expresó que en el Evangelio de hoy (Lc 9, 11b-17) existe un diálogo entre los apóstoles y Jesús y que los apóstoles proponen una solución realista, dar de comer, atender la necesidad de la gente. Jesús abarca mucho más, él va más allá, además trata la solución a las necesidades materiales de la gente, acoger el clamor de los pobres para tener una sociedad más inclusiva es la invitación de Jesús. 

Indicó que los pobres no son una marca que se pueda usar, dijo que es necesario promover su dignidad y su persona. No sirve una mirada ideológica que usa a los pobres como una marca para atender intereses de los políticos.

Dijo que en nuestra sociedad existe una ideología de la exclusión. Indicó que debemos tener cuidado con esas ideologías políticas y exclusión de los pobres,  que sólo los usa cuando es necesario para atender intereses.

Agregó que en nuestra sociedad también hay un crecimiento de la delincuencia y cuando crece la delincuencia crece la pobreza, habló de la prostitución,  que es un problema en nuestra sociedad actual, dijo que Jesús acogió a la mujer,  a la mujer que es usada para la prostitución, "yo me pregunto" dice monseñor Jesús Castro "dónde están los que promueven la prostitución, queremos políticas serias de promoción a la mujer"

Otro problema que padece nuestra sociedad según dijo monseñor Jesús Castro es la drogadicción,  la República Dominicana es usada como puente para la droga. Dijo que cuando uno se da cuenta como ha crecido este mal en nuestro país  se escandaliza. Lo más triste de todo es que muchos se hacen de la vista gorda.

Habló de otro mal patente en nuestra sociedad, la corrupción. Nuestros políticos se corrompen y la corrupción es como una manzana podrida,  aunque le quiten el lado malo, eso brota luego. Ha penetrado en las instancias de poder y en la mayoría de las instituciones, tanto que la credibilidad de los políticos está por el suelo. La manzana podrida hay que tirarla, porque daña a las demás.

Indicó que hay otros males que están afectando a nuestra sociedad y es el caso del sicariato, el cual se ha convertido en parte de una estructura que ha crecido en nuestro país, la vida humana vale poco, dijo.

Habló del caso de los turistas muertos en un hotel y del caso de David Ortiz, se preguntaba si detrás de todo esto no habrían intereses políticos, para difamar nuestro país, como lo hacen muchas potencias del mundo, que difaman instituciones, difaman países, así se crea una situación de ruido a nivel internacional.

La corrupción política crea indignación, existe en nuestro país un divorcio entre los partidos políticos y la sociedad, dijo que si nos fijamos en la Eucaristía, este divorcio no existe, porque la Eucaristía nos lleva a la unidad y al amor. Invitó a todos a colocar la mirada en Dios, que coloquemos la mirada también en los sacerdotes, porque Cristo habla a través de ellos, ellos deben orientar a la sociedad y que la sociedad ore por ellos.










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