Nueva York, 30 oct (EFE).- Sin semáforos desde la calle 40, bajar hacia el sur de Manhattan tras el paso de Sandy es adentrarse en una ciudad fantasma: los emblemáticos rascacielos del distrito financiero, las tiendas de Broadway, las viviendas frente al Hudson y hasta el lujoso hotel Standard están sumidos en la oscuridad. Es extraño ver la ciudad sin luces, normalmente es abrumadoramente luminosa, y ahora está tomada por la oscuridad, dijo hoy a Efe Melissa, una joven de 26 de años de Hawai que, como otras más de 750.000 personas en Nueva York, ha sufrido el apagón que ha causado el devastador paso del ciclón por la....