Señor mío y Dios mío, así como alumbras mi vida con tu presencia, en esta noche deseo orar por todas esas personas que aún no te conocen o aquellas que están pasando por momentos de oscuridad en sus vidas. Espíritu Santo de Dios, ven y derrama bendiciones en la gente que amo, en aquellos que se declaran mis enemigos, ven, derrámate en aquellos que quieren verme acabado y se burlan de mí, que con el fuego de tu Espíritu quemes todo aquello que necesita ser cambiado y, así, experimentar un nuevo amanecer para alabarte y exaltar tu nombre. Gracias, Señor, porque eres Tú manifestándote con poder y alegría en cada paso que doy y en el caminar de quienes me rodean. Tú nos regalas palabras de fortaleza y de sabiduría, ilumina ahora nuestra vida en el silencio de esta oración para saber qué debemos cambiar, qué hay por mejorar para ser verdaderos discípulos tuyos.
Amén.
Por Alberto Linero Gómez✍
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