Sábado, 22 de diciembre de 2018
Señor mío y Dios mío, quiero terminar esta jornada diciéndote como San Juan Eudes: ”Nada quiero, y lo quiero todo, tú, Jesús, eres mi todo. Fuera de ti todo es nada. Quítame todo, pero dame de tu amor, y todo Io tendré aunque no tenga nada”. En esta noche quiero creer firmemente que solo te necesito a Ti para vivir. Lo material no es tan importante como tu presencia en mi vida. Quiero ser capaz de entender que si estás en mi vida y en mi corazón. entonces lo tendré todo, aunque el mundo tiemble, aunque Ia barca de mi vida se mueva, saber que estés allí conmigo, me hará permanecer tranquilo. En esta noche te digo con fe, que necesito de Ti. espero en Ti, sé que permaneces a mi lado. Te alabo y te bendigo por la obra que haces en mí, por las maravillas que todos los días obras en mi corazón, porque solo te necesito a Tí para ser feliz. y sabiendo que puedo estar contigo siempre, seré feliz siempre. Definitivamente, no hay nada mejor que estar contigo, Dios.
Amén.
P. Alberto Linero Gómez✍
22/12/2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Señor mío y Dios mío, gracias por estar aquí en este momento a mi lado y darme tu fuerza para iniciar este día. Sabes que he tenido pérd...
-
Por Leonor María Asilis Elmudesi El pasado miércoles 8 de mayo se celebró en el Auditorio Monseñor Amancio Escapa de Casa San Pablo la U...
-
El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) ha preparado un seminario virtual por los 133 años de ‘Rerum novarum’ de León XIII...
No hay comentarios:
Publicar un comentario