06/07/2019

"El Señor cuando llama, envía a salvar a los pecadores"

Esa expresión fue pronunciada anoche por Monseñor Benito Ángeles, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo durante la toma de posesión del reverendo padre Domingo Vásquez en la Parroquia San Ramón Nonato.

Tras ser leído el decreto por el arcipreste zonal, el sacerdote Alejandro Valera, Su Excelencia Reverendísima dijo que el sacerdote es encargado de dirigir con humildad, entrega y cercanía y con plena disposición para el servicio de la comunidad.

"El padre Domingo Vásquez a partir de hoy se le encomienda la tarea apostólica como administrador parroquial con todas las funciones de servicio en esta parroquia San Ramón Nonato y todas sus capillas", dijo el obispo a Domingo Vásquez.

Benito Ángeles destacó que ser sacerdote es un don de Dios y primero reconocer que somos indignos de ese ministerio.

"El sacerdote es quien lleva los hombres a Dios y es quien le trae a Dios a todos los creyentes", agregó.

Señaló que el sacerdote es el único con el poder de consagrar un poco de pan y vino en Cuerpo y Sangre de Cristo.

"Lo más esencial del ministerio de un sacerdote es ofrecer el punto divino con la comunidad y celebrar permanentemente en todos los tiempos y comunidades", acotó.

Asimismo, resaltó que otro elemento esencial para un sacerdote es que en el nombre de Jesús puede regalar el perdón a través del Sacramento de la Reconciliación.

"Si un sacerdote lo único que pudiera hacer es celebrar la Eucaristía y ofrecer el Sacramento de la Reconciliación, ya esos dos sacramentos son los centrales y esenciales del ejercicio de un sacerdote", aseguró.

Por eso, enfatizó la importancia en que el sacerdote debe estar en disposición siempre con sus fieles y la comunidad.

"El sacerdote es el dador de lo sagrado por eso debe comunicar y testimoniar lo sagrado", reiteró.

Ante los fieles de los Mameyes hizo un llamado de acercarse a adorar al Santísimo Sacramento del Altar.

Manifestó que la misión del sacerdote es santificar, enseñar y gobernar para caminar con sus fieles en el camino hacia la santidad.

"Estamos en el camino de la salvación y el amor para vivirlo y compartirlo", finalizó.

De su lado, el padre Domingo Vásquez narró a los presentes su experiencia y agradecimiento por el tiempo que estuvo en las parroquias Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres, San Juan Diego y América Latina.

Durante el acto de toma de posesión estuvieron presentes los sacerdotes José Puerta, Alejandro Valera, José Antonio Norberto Pérez (Tony) y nuestro párroco José Alberto Vargas.

También fueron presentados los dos diáconos y ministros que acompañarán a Vásquez, además de los ministerios y movimientos apostólicos de su nuevo hogar.

Una delegación de las parroquias San Juan Diego, San Martín de Porres y América Latina hicieron acto de presencia para respaldar y expresar su cariño a Domingo Vásquez, quien estuvo sirviendo con amor como vicario durante un año y medio.

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05/07/2019

Admiración y cariño por el padre Domingo

La Comisión de Comunicación y Prensa de la Parroquia Nuestra Señora de América
Latina expresa su gratitud, cariño y admiración a nuestro asesor, guía y vicario, el Reverendo Padre Domingo Vásquez Morales.

Aunque estamos afligidos por su ausencia en nuestro templo, también nos sentimos felices de que otros también puedan gozar de las jocosidades de nuestro querido Domingo.

En su paso por nuestra parroquia nos dejó grandes enseñanzas fruto de los 23 años de vida consagrada, como es el caso de nuestra comisión, la cual le aseguramos continuará con el mismo empuje y fuerza con que fue creada a su lado.

Tenemos la seguridad que escucharemos de otras comisiones de prensa por allá en los Mameyes.

Domingo Vásquez usted ha sido un gran padre, consejero, asesor y amigo, el cual estamos seguros que encontrará cada feligrés de la Parroquia San Ramón Nonato.

Nos regocijamos porque a partir de hoy comienza un nuevo camino en su misión como párroco.

Agradecemos su tiempo, dedicación, cariño, alegría, apoyo, entusiasmo, cada abrazo, cada consejo, así como sus bromas.

Mil gracias por cada celebración, cada mensaje y todas las vivencias que pasamos junto a usted y que recordaremos siempre con mucho cariño.

Le auguramos un camino lleno de bendiciones, alegrías y que en cada paso dado esté acompañado de Cristo y nuestra madre.

Las puertas de nuestra parroquia y nuestros corazones están abiertas para usted.

La Parroquia Nuestra Señora de América Latina es su casa, cuente con nuestras oraciones y seguimos en sintonía.

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