27/06/2020

Fiesta de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro


El icono de nuestra Señora del Perpetuo Socorro 

Si observamos con detenimiento la imagen de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro encontramos en ella muchos signos que nos remontan a la iconografía oriental de los primeros siglos del cristianismo.

El icono es una representación religiosa de pincel o relieve, usada en las iglesias cristianas orientales. Etimológicamente el término griego “eikón”, de donde viene la palabra “icono”, significa imagen. Pero en su contexto, cuando hablamos de “icono” estamos designando una imagen que representa a Cristo, a la virgen o a los santos y que ha sido pintada según unas normas precisas desde el punto de vista técnico y teológico. El nuevo Testamento lo aplica en primer lugar a Jesucristo, quien se convierte en icono de Dios y templo del Espíritu Santo (Rm 8,14).

El icono es más que una simple representación de hechos o personajes del pasado. El icono hace presente eso que se recuerda. Es un punto de encuentro entre el misterio de Dios y la realidad de los seres humanos. Un icono no es algo para decorar un altar; el icono es el altar. Por eso en las liturgias orientales los iconos son venerados al lado de la Palabra de Dios.
  
El icono es fruto de una vivencia profunda del misterio de Dios en la vida de las personas y de las comunidades. No resulta porque le pagaron a alguien para que lo dibujara. Los artistas que pintaban los iconos componían sus cuadros en un ambiente de reflexión y de oración. Mientas trabajaban y oraban, pensaban en la vivencia de las comunidades y en quienes orarían algún día ante la imagen que estaban pintando.

Cuando nos ponemos en actitud orante ante un icono podemos profundizar en la realidad misteriosa que representa y descubrir mejor el valor de la oración. Los iconos se hicieron para ser contemplados y para orar. No es que haya iconos milagrosos; es que, al contemplar los iconos, estos nos ayudan a encontrarnos con eso que representan.

El icono de nuestra Madre del Socorro fue elaborado por un autor anónimo para representar el misterio cristiano de la Redención y unido a él, a María Santísima. No podemos indicar con exactitud la fecha de su composición, pero, por sus características, podemos sospechar que el autor era de la isla de Creta.

Es una pintura sobre madera que mide 54 centímetros de alto por 41.5 de ancho. A lo largo de la historia ha recibido dos títulos fundamentales. Por motivos artísticos, de acuerdo al tipo de imagen pintada en él, ha sido llamado: “Virgen de la Pasión”. Se llaman así a los iconos que suelen representar a María Santísima con su hijo Jesús y a los lados, dos ángeles con los instrumentos de la pasión. El otro título nació de la devoción que lo ha distinguido: “Nuestra Señora del perpetuo Socorro”. En nuestro icono aparece la Madre de Jesús mirando tiernamente hacia sus devotos y dispuesta a socorrerlos.

El icono muestra cuatro figuras sagradas: la Madre, el Niño y los arcángeles Miguel y Gabriel. Estos personajes vienen descritos en las letras que aparecen en la imagen:
o       M R- J Y significa Madre de Dios (a los dos lados de la parte superior del cuadro)
o       I C C I significa Jesús -Cristo (a la derecha de la cabeza del Niño Jesús)
o       O R M   significa Arcángel Miguel (sobre el ángel, a la izquierda de quien mira el icono)
o       O  R G  significa  Arcángel Rafael (sobre el ángel de la derecha)

La Virgen está representada de medio cuerpo. Viste túnica roja, manto azul marino, de forro verde, cofia de color azul cobalto que recoge los cabellos y cubre la frente. En la parte alta y central de la frente hay una estrella dorada de ocho rayos rectilíneos; cerca se ve una cruz con rayos a modo de estrella. En la última restauración, realizada en 1998 a la imagen auténtica, que está en la Iglesia de San Alfonso de Roma, se descubrió que originalmente era sin corona. Una vez restaurado el cuadro y dejado como estaba primero, se pudo apreciar mejor la aureola típica del estilo cretense, que desde 1867 había quedado oculta por la corona que se había sobrepuesto.

El rostro de la Virgen aparece ligeramente inclinado hacia el Niño que sostiene con la mano izquierda. En la derecha, mano grande y dedos largos (propios de las imágenes que indican el camino: “Hodiguitria”), recibe las manos del niño. Se refleja en su mirada una ternura triste. No mira a su hijo, sino que parece dialogar con quien la contempla (perspectiva universal). Los ojos, color miel y forma de almendra, y cejas fuertemente marcadas dan a su rostro belleza y solemnidad.

El niño Jesús es el único que aparece de cuerpo entero. Viste túnica verde con ceñidor rojo y manto rojizo. Lleva sandalias, pero la del pie derecho está suelta y nos permite ver la planta del pie. Tiene cabellos castaños y facciones prejuveniles. Descansa sobre el brazo izquierdo de María, mientras sus manos se aferran a la mano de ella. Los pies y el cuello expresan un movimiento brusco de temor ante algo que se ve de repente. Lo que parece asustar al Niño es la visión de la Pasión, representada en la cruz y los clavos que porta el arcángel Gabriel y la lanza, la caña con la esponja y el vaso de vinagre que porta el arcángel Miguel.

¿Por qué estos signos y esta actitud del niño? “Y el Verbo de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1,14). Porque Jesús asumió enteramente nuestra condición humana. Los miedos, los vacíos y las incertidumbres, así como la fe y la confianza en que su mamá estaría siempre pronta a socorrerlo en momentos de prueba. En ese niño asustado por los instrumentos de la pasión podemos estar nosotros en algún momento de nuestra vida. Así como Él corrió a los brazos de su madre, así también podemos nosotros correr hacia ella, confiados en obtener una mano salvadora, porque en esa mano grande de nuestra Madre cabemos todos.

El icono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro no es un adorno sino un mensaje. Es una catequesis del misterio central de nuestra fe. Los diversos elementos que aparecen en él nos hablan de Dios entre nosotros, del camino de la cruz, de la intercesión amorosa de María, de la gloria y la luz (color dorado del fondo).

María estuvo presente durante toda la vida de Jesús: cuando dijo el sí de la encarnación (Lc 1,26-38) y asumió el compromiso de participar en la obra salvadora. Cuando se convirtió en discípula y caminó con él hasta el final, inclusive en el momento de la muerte, junto a la cruz, al lado del discípulo amado (Jn 19,25-27). Cuando, en actitud de oración con los demás discípulos, recibió el Espíritu Santo y empezó la nueva etapa de la Iglesia. (Hch 1,12 - 2,12) y, por supuesto, durante estos dos milenios de historia eclesial.

Aunque la figura más grande en el icono es María, ella no constituye el punto focal del cuadro. El centro es el encuentro de su mano con las manos del niño y la manera como ella señala que su hijo es Jesucristo, el Hijo de Dios que ofrece la vida por todos nosotros.

Se trata de un icono mariano que “indica”. Por eso recibe también el nombre de “Hodiguitria” es decir la que indica el camino hacia Jesús: “Hagan lo que Él les diga” (Jn 2,5). Con su mano nos está diciendo que Él es el camino la verdad y la vida (Jn 15,6). El niño aparece como víctima que se ofrece, al igual que en la presentación en el templo (Lc 2, 22-40).  La actitud de la madre nos recuerda que ella, la buena Madre y la fiel discípula que estuvo junto a la cruz (Jn 19, 25); pero no doblada por el sufrimiento sino en pie, fuerte y valiente.

El conjunto de la composición acentúa la realidad del dolor, como se nota en el rostro de la madre, en el movimiento brusco del niño y en los instrumentos de la Pasión.  Pero se resalta a la vez, el triunfo de Cristo en el dorado del fondo y en el modo como los ángeles llevan los instrumentos de la pasión: más que como una amenaza, como un trofeo, como si lo hubieran tomado del Calvario la mañana de Pascua. 

El icono del Perpetuo Socorro invita a la oración porque es una breve síntesis del misterio de salvación.  Ahora se entiende por qué muchas personas dicen que les gusta rezar el rosario delante de este icono: porque ven en él no sólo a la Virgen María que acompaña la vida y la plegaria, sino también los misterios de la vida de Cristo.

A los misioneros redentoristas nos acompaña este icono desde enero de 1866 cuando el Papa Pio IX nos lo entregó a manos del coordinador general el Pbro. Nicolás Mauron, con un encargo muy concreto: “denla a conocer por todo el mundo”. Así como el discípulo la recibió en su casa, con gozo y responsabilidad, hemos llevado a cabo la tarea de recibir y anunciar la Buena Nueva, utilizando como recurso pedagógico este hermoso y significativo icono de nuestra Madre.

Al contemplar hoy la difícil realidad que nos ha tocado vivir (tiempo de PANDEMIA y de COVID-19) reflejada en este icono, nos podemos asustar como el niño, ante los signos de la pasión, pero tenemos que continuar confiados en su compañía durante toda nuestra vida, pues ella sigue en nuestra casa como amiga, compañera de camino, Madre amorosa y Perpetuo Socorro.

26/05/2020

En directo en conexión con el mundo entero, 17:30 P.M. (hora de Roma)




Fuente: Vatican News

"Unidos en la oración para invocar la ayuda y el socorro de la Virgen María en la pandemia y para confiar al Señor a la entera humanidad ". El sábado 30 de mayo, a las 17:30, el Papa Francisco presidirá el rezo del Santo Rosario desde la Gruta de Lourdes en los Jardines del Vaticano. La celebración mariana, transmitida en directo en mundovisión, es promovida por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, sobre el tema "Asiduos y concordes en la oración, junto con María (Hechos 1,14)". Los santuarios del mundo se unirán en la oración, con una especial participación de las familias, recuerda un comunicado del mismo Consejo Pontificio. "Un momento de oración mundial para aquellos que deseen unirse al Papa Francisco en la víspera del Domingo de Pentecostés".

Representantes de los afectados por el coronavirus

Las docenas serán recitadas por algunas mujeres y hombres que representan diversas categorías de personas particularmente afectadas por el virus, informa el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización precisando que estarán presentes un médico y una enfermera, en representación de todo el personal sanitario empeñado en primera línea en los hospitales; una persona curada y una que ha perdido un familiar, por todos aquellos que hayan sido tocados personalmente por el coronavirus; un sacerdote, un capellán hospitalario y una religiosa enfermera, por todos los sacerdotes y personas consagradas cercanas a los que padecen la enfermedad; un farmacéutico y un periodista, en representación de todos aquellos que, incluso durante el período de la pandemia, siguieron prestando su servicio en nombre de los demás; un voluntario de la Protección Civil con su familia, por quienes trabajaron para hacer frente a esta emergencia y por todo el vasto mundo del voluntariado; y una familia joven, a la que nació un niño precisamente este periodo, signo de esperanza y de la victoria de la vida sobre la muerte.

Un signo de cercanía a quienes sufren

"A los pies de María el Santo Padre pondrá las muchas angustias y dolores de la humanidad, agravados ulteriormente por la propagación del Covid-19", se lee en la nota. "La cita para el final del mes mariano es un signo más de cercanía y consuelo para quienes, de diversas maneras, han sido afectados por el coronavirus, en la certeza de que la Madre Celestial no desatiende las peticiones de protección".


Santuarios del mundo unidos en oración con Francisco
Para el momento de oración junto al Santo Padre, se conectarán los mayores santuarios de los cinco continentes: de Europa, Lourdes, Fátima, San Giovanni Rotondo, Pompeya, Czestochowa; de los Estados Unidos de América, el santuario de la Inmaculada Concepción (Washington D.C.); de África, el santuario de Elele (Nigeria) y de Notre-Dame de la Paix (Costa de Marfil); de América Latina, el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe (México), Chiquinquirá (Colombia), de Luján y Milagro (Argentina).

Tomado de: www.es.catholic.net

Hechos que son Noticias




24/05/2020

LA FE Y LA CONFIANZA EN DIOS EN MEDIO DE LAS TRIBULACIONES

Yeuris Mael Solano Rosario


“Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su
confianza en él. Será como un árbol plantado junto
 al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente;
no teme que llegue el calor y sus hojas están siempre
verdes. En época de sequía no se angustia y nunca deja
de dar fruto” (Jr 17, 7-8).

"Él, nos ayude a seguir dando frutos en medio de esta pandemia que todavía nos adolece a todos por igual"

Yeuris Mael Solano Rosario
La misericordia y el amor infinito de Dios es algo que alcanza a todos los pueblos y a todas naciones, sin importar la época o las adversidades. Si Dios fue capaz de salvar al pueblo de Israel del yugo y de la esclavitud de los egipcios, y guiarlo hacia la tierra prometida en medio de las tribulaciones, también a nosotros sus hijos nos ha de salvar y acompañar ante estos momentos de crisis que vivimos a causa de la Pandemia del Covi-19.

En algún momento de nuestra vida podríamos llegar a pensar, que, por ser cristianos, eso nos hace invulnerables a experimentar las pruebas y tribulaciones que vive nuestro mundo. Pero, aunque suene un poco contradictorio, cuando más estamos aferrados a la fe y a la confianza en Dios, ahí es cuando llegan más las pruebas a nuestra vida. Si bien recordamos el pasaje bíblico de Job, un hombre perfecto y recto de corazón, temeroso de Dios y apartado del mal, en el momento en que fue tentado por Satanás y despojado de todos sus bienes, y de sus seres más queridos como lo era su familia, Job ante tanto dolor y desilusión hizo lo que quizás nadie hubiera hecho, rasgar su manto y postrarse en tierra a adorar y a bendecir a Dios por todo lo que le había pasado. La fe y la confianza en Dios por parte de Job, en medio de las tribulaciones, hicieron que Dios le restituyera su anterior felicidad con más del doble de lo que había tenido (ver texto en Job 1, 1-22; 42, 17).    

Hay personas que cuando llegan a experimentar algún tipo de prueba o tribulación en su vida, no saben qué hacer y a dónde acudir en su angustia, e incluso algunas veces llegan hasta el punto de cuestionar el poder misericordioso de Dios, pero he aquí donde los cristianos debemos con más fervor adorar y venerar a Dios. Porque es de las grandes pruebas, y de las grandes tribulaciones, de donde salen los grandes hombres y mujeres de fe. Otro ejemplo bíblico de esto, es la prueba por la que tuvo que pasar Abraham cuando Dios le dio la orden de ofrecer en sacrificio a su único hijo, a lo que Abraham accedió y en el momento en que ya iba sacrificar a su hijo, el poder de Dios hizo que abortara lo que le había ordenado, pero desde ese momento el Patriarca Abraham pasó a llamarse el Padre de la fe, porque en el momento más difícil de su vida no dejó de creer en Dios (ver texto en Gn 22, 1-24).    

Por otra parte, quiero compartir una frase que les he escuchado decir a grandes amigos de la vida cristiana, la cual en particular desde el momento en que la escuché me hizo mella, y creo que también lo hará con ustedes los lectores. Esa frase a la cual me refiero es la siguiente: “El tiempo de Dios es perfecto”. Si como cristianos pensamos que estamos viviendo tiempos de Dios, y que cada día, cada amanecer es realmente de Dios, entonces debemos de sentarnos y reflexionar qué nos quiere decir Dios a nosotros sus hijos en medio de esta tribulación. Qué quiere Dios que haga por mi vida, por mi familia, por mi vecino, por mi amigo o amigoa, por mi país. Estas son algunas de las preguntas que Dios quiere que nos hagamos antes de apaciguar nuestra fe y confianza en Él.

La fe que el Señor nos dio debe ser ejercitada y crecer cada día, es por eso que las pruebas y tribulaciones nos ayudarán. Pero ese crecimiento en la fe, tiene que ser en calidad no en cantidad. Porque no se trata de cuanta fe se tiene, sino más bien cuan buena es nuestra fe para poder interpretar los signos de los tiempos. Por eso, cuando los discípulos le dijeron a Jesús: “auméntanos la fe”. Jesús dijo: “Si tuvieran fe como un grano de mostaza, podrían decir a este árbol: arráncate de raíz y plántate en el mar, y les obedecería” (Lc 17, 5-6). Los discípulos pensaban que se trataba de tener mucha fe, pero para Jesús sólo bastaba que los discípulos tuvieran un poquito de fe, aunque una fe firme y verdadera.

Dios que es rico en misericordia no nos deja ni nos dejará desamparados, así estemos pasando por los momentos más difíciles de nuestra vida. Nosotros los cristianos no estamos solos, y eso es parte de lo que hizo Jesús antes de partir de este mundo, dejarnos su Espíritu Santo para que seamos protegidos y guiados por Él: “Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con ustedes para siempre” (Jn 14, 16).

Queridos hermanos y hermanas en la fe que la paz y al amor de Dios, junto al Espíritu de la verdad nos acompañen siempre en nuestro caminar, protegidos de todos los males y de todos los peligros que nos asechan, y que, por nuestra fe y confianza en Él, nos ayude a seguir dando frutos en medio de esta pandemia que todavía nos adolece a todos por igual.

¡Bendiciones!.       


El autor es Licenciado en Filosofía y Teología

14/05/2020

Orando por nuestras madres


Que la gracia y la paz del Resucitado habite en tu corazón y en tu casa.

Se acerca el día de las madres, el 31 de mayo.  Es la Solemnidad de Pentecostés.

Estoy realizando una novena de oraciones y misas por nuestras madres.  De lunes a viernes, a las 6:00 P.M. y el domingo, a las 10:00 A.M. Transmitida por Facebook y luego por You tube.

Hemos habilitado una página para que escribas el nombre de madres que quieres que oremos.  Hay que especificar si es viva o difunta.


El saludo va con la bendición incluida,

P. Domingo Vásquez Morales




Hechos que son Noticias

Oración de la NOCHE. Entrando AQUÍ puedes escuchar la oración



Queremos orar por ti, envíanos tus intenciones, entrando AQUÍ

13/05/2020

Pedro García. Lugar donde yo nací

Foto externa

Nací en un pueblo de Santiago de Los Caballeros, llamado Pedro García (República Dominicana), y puedo decir que me siento muy orgulloso de mis raíces y origen.

Me críe en una época en la que todos se trataban el uno al otro como familia; incluso se le pedía salsa, azúcar, habichuelas al vecino si se había terminado en la casa, una gran familia. Salíamos a jugar a la calle, y comimos lo que nuestras madres cocinaban....

Comimos arroz con habichuelas, plátanos con huevo, pan con café, equimalitos (una especie de helados en fundas plásticas), nos metíamos a los patios de los vecinos a buscar cerezas, almendras, guayabas, mangos, limoncillos.

Jugamos a la pata del jarro, bitilla, pelota, escondite, la botella y muchos juegos más. Podñamos caminar por el barrio de arriba a bajo. No teníamos miedo a nada; respetábamos a nuestros ancianos. Se nos enseñó el respeto por los demás y por la propiedad privada. Como niño no se hablaba si un adulto estaba hablando.

Si alguien tuvo una pelea, fue una pelea de puños. Los niños no tenían armas cuando crecimos. Cuando se hacía de noche sabíamos que era hora de entrar. De vez en cuando nos quedamos haciendo cuentos.

Nos encantó ir a la escuela porque teníamos amor, cariño de los maestros y teníamos la dicha de ver a nuestros amigos y “ay” del que le faltara el respeto a un maestro. ¡De nuestros ancianos, escuchábamos consejos porque sabíamos que si le faltábamos el respeto a algún adulto nos darían una nalgada, un correazo, con la varita, la chancleta o una pela (con una correa o una vara de escoba)!  Por encima de todo, se nos enseñó a conocer a Dios y el amor de Jesús por nosotros y la iglesia era el centro de nuestra vida.

Tenemos que volver a esos tiempos porque estamos perdiendo a nuestros hijos en una sociedad sin respeto a la autoridad, la compasión y sensibilidad por los demás, la empatía, el conocimiento de Dios.

¡Comenta el nombre del pueblo donde creciste, si te sientes orgulloso que tu vienes de una familia unida y cerca de la comunidad y nunca olvides de donde viniste!

Grande es Dios.




04/05/2020

Eliminar la imagen de Santa Lucía es un agravio al pueblo de Las Matas de Farfán


Lucila Luciano Acosta

Los pueblos se conocen por su cultura. Hace un tiempo los munícipes de Las Matas de Farfán estamos preocupados por el vacío cultural existente en el municipio. Cuándo se eligen las autoridades municipales se tiene la esperanza que estos espacios se vayan trabajando poco a poco hasta lograr una identidad cultural. En cambio, lo que está ocurriendo es que el pueblo se está colocando autoridades que no están enfocadas precisamente en aspectos culturales.


Sin intención de querer echar leña al fuego, pero me muero si callo. Lo que se está mirando con la entrada del Sr. José de la Cruz a la alcaldía de Las Matas de Farfán es un acto de agravio a esta comunidad y un evidente ejemplo que durante cuatro años más la cultura de esta localidad estará relegada y en lugar de descollar se encarrila a su entierro.

Tengo entendido que las ejecuciones de un cabildo están legalizadas por una sala capitular. Hay iniciativas que van más allá, deben ser consultadas al municipio, si hay una comprensión del significado de la democracia. En tal sentido, asumo que la decisión de quitar la imagen de la virgen Santa Lucía de la cara del parque que está precisamente en la calle Santa Lucía del municipio, ha sido refrendada por la comunidad y sus legisladores.

Yo digo que actuar de esa forma es un agravio a la comunidad especialmente la católica, porque, en este pueblo hay espacio suficiente para poner la biblia entera y respetar la imagen de Santa Lucía que es la cara de nuestro pueblo. Digo así porque todo lo nuevo que surge en esta comunidad existe el sentir, que se identifique como Santa Lucía. En el momento que se ha pensado en un nombre para Las Matas provincia, se bautiza con el nombre Santa Lucía. Cuando se formó la cooperativa CENTRAL, su nombre de inicio fue Santa Lucía y las empresas que han ido surgiendo piensan en ese nombre. En función de esto, la patrona se ha ido convirtiendo en un emblema para esta comunidad.

Santa Lucía, ruega por noostros
Justificada razón tiene los líderes de la iglesia (católica) para protestar ante semejante agravio a todo un pueblo. Es una pena que estemos en tiempos difíciles de impotencia y que aparentemente nos cruzan los brazos, pero esto no puede ser motivo para apagar nuestras voces.

El espacio cultural, religioso de una comunidad tiene un peso específico en la sobrevivencia y en esos espacios sus autoridades deben estar identificados sin imposiciones, la democracia, los derechos y la libertad son los logros más grandes de la humanidad. Por tal razón la medida cae en inconstitucionalidad.

Las expresiones, las ceremonias son aspectos vertebrales en el desarrollo educativo de una región. Hay aspectos cruciales en la formación de los pueblos, en la orientación de la vida, uno de ellos es la cultura, que encierra valores, creencias, bienes materiales y espirituales, costumbres que se van transmitiendo por generaciones. Finalmente, los pueblos sin cultura carecen de identidad y un pueblo sin identidad es un pueblo sin vida. 

Fuente: El matero

Hechos que son Noticias

Oración de la NOCHE. Entrando AQUÍ puedes escuchar la oración




30/04/2020

ORACIÓN POR EL CESE DE LA PANDEMIA

FIELES CATÓLICOS DE TODO SANTO DOMINGO SE UNEN DESDE SUS CASAS EN ORACIÓN POR EL CESE DE LA PANDEMIA TRAS BENDICIÓN ESPECIAL CON EL SANTÍSIMO SACRAMENTO

                                                                                             Leer más

A PROPÓSITO DEL PEREGRINO

Por P. Domingo Vásquez Morales

Foto externa
Me presento con temor y temblor ante este tema tan complicado, como lo es la presencia de este personaje, llamado Vildomio Adames, conocido como el Peregrino de Villa Altagracia.  Hablamos de la MANIFESTACIÓN del Peregrino.

La manifestación del Peregrino es un acto personal de fe de un individuo que va buscando darle cumplimiento a una promesa, a título personal, y quiero hacer énfasis en esto: a título personal.
Con una fe básica y animista, es decir, una fe que va por los ánimos y por el conocimiento.  En la revolución se nos enseñó que la falta de conocimiento no te exime de responsabilidades.
Estamos ante una fe que responde a buscar salida.  Hay mucha gente que anda buscando sanación, pero sin ningún compromiso.

2.- A mi humilde juicio, aquí se dan 2 manifestaciones:
Ira.- Estamos encerrados, por un buen rato y eso no ha llevado a querer buscar salidas un tanto no correctas, podríamos decir en nombre de la fe.
2da.- Evidentemente la falta plena de una catequesis cristiana y una formación espiritual sólida en nuestra población. Ya que sabemos que la fe entre por los oídos, se desarrolla en la práctica y se hace vida en una comunidad.

3.- La desesperación de la población la llevó a buscar una salida poco analizada.
Una periodista me preguntó que yo entendía que podría surgir un milagro de esto y yo contesto lo siguiente: “Tu me preguntas que si puede surgir un milagro.  Yo te respondo, claro que sí.  El milagro que puede surgir y que yo le pido al Dios de Jesús es que todas las personas que imprudentemente participaron en esa manifestación no sean contagiadas.
Y que aún en medio de la desobediencia de un pueblo, Dios nos ama con un amor eterno, porque es eterna su misericordia.
Tu y yo debemos ser obedientes y el mejor aporte que podemos dar es quedándonos en casa.
Nosotros, usted y yo, somos peregrinos en esta tierra, vamos peregrinando en búsqueda de un mundo más humano y más fraterno, donde imperan la justicia y el amor.
Me despido, dando las gracias por la invitación a prestada.