11/07/2011

Religiosos se unen en apoyo a la huelga; exigen al Gobierno cumplir con las demandas del pueblo

Escrito por: FIOR GIL (f.gil@hoy.com.do)
Las organizaciones sociales y populares convocantes al paro celebraron en las primeras de la mañana un encuentro litúrgico ecuménico con la participación de sacerdotes de la Iglesia Católica y de la Iglesia Episcopal Dominicana, así como pastores de iglesias evangélicas.
Los religiosos que apoyan el paro coincidieron en demandar del Gobierno que ponga atención a las demandas que exigen las organizaciones son justas.
Deploraron las condiciones de pobreza que confrontan las mayorías de las comunidades del país, las cuales se agravan con el “paquetazo fiscal, el aumento en los precios de los combustibles, el aumento del 8% en la tarifa electriza y los altos precios de los alimentos y los medicamentos.
Coinciden en señalar que el Gobierno tiene oídos sordos a los reclamos del pueblo.
Entre los sacerdotes que hicieron la primera reflexión figuran: el padre Mario Serrano, director del Centro Bonó; la religiosa Sor Serbia García, hija de la Caridad; y el padre Domingo Legua, vicario de la Pastoral Social de la Conferencia del Episcopado Dominicano.
La segunda reflexión estuvo a cargo del padre Milton Amparo, director de Planificación y Desarrollo de la Iglesia Episcopal Dominicana.
La tercera reflexión fue de los padres Lorenzo Mota King, del servicio Social de Iglesia Dominicana, y Fray Santiago Bautista, de la Parroquia San Miguel y del templo patronal Las Mercedes.
La cuarta la hizo el pastor Rafael Hernández de la Iglesia Evangélica “Jehová proveerá”.
La quinta reflexión la hizo el pastor Ismael Marrero, de la iglesia Apostólica de Jesucristo.
Y la ultima y sexta reflexión con comentario estuvo a cargo del padre Mario Serrano.
El encuentro fue amenizado por el coro de la parroquia de Guachupina.
El padre Fray Antonio Batista dijo que los apagones, el alto costo de la vida, el desempleo, los bajos salarios y el paquetazo fiscal, no solo quieren de rodillas  a la población, sino también crucificados.
Todos coincidieron en que el paro se maneje de manera pacífica y rechazaron la violencia.

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